Enero 2018

Diagnóstico sistemático del país de la República Kirguisa: de la vulnerabilidad a la prosperidad

Este informe de Diagnóstico Sistémico del País (SCD) sobre la República Kirguisa describe sus factores, limitaciones y tendencias económicos y sociales, y sugiere prioridades para el desarrollo sostenible del país.


El propósito de este Diagnóstico Sistémico de País (SCD) es identificar las principales limitaciones y oportunidades que enfrenta la República Kirguisa para continuar avanzando hacia los objetivos gemelos del Banco Mundial. Analiza las tendencias y los impulsores del crecimiento, la reducción de la pobreza y la distribución del ingreso, así como las políticas que las sustentan, al tiempo que evalúa los elementos que limitan el progreso y la sostenibilidad más rápidos.

Este informe SCD concluye que el crecimiento en la República Kirguisa ha sido impulsado por una adaptación oportunista y ad hoc a las limitaciones. Estas adaptaciones, que incluyeron (1) la exportación de mano de obra migrante, con las remesas impulsando el crecimiento del consumo y los servicios internos; (2) explotar el oro extraído de una mina importante; y (3) apalancar el comercio de bazar de importación-reexportación ayudó a sostener el crecimiento, mientras que estaba lejos de ser la mejor solución a largo plazo, deliberada y guiada por políticas.

Este 'modelo de crecimiento' condujo a importantes ganancias en el bienestar, ya que se montó en la parte posterior del superciclo de las materias primas. Pero su falta de coherencia al abordar las limitaciones clave ha implicado que las vulnerabilidades siguen siendo generalizadas. En resumen, el país ahora necesita un nuevo modelo de desarrollo para (i) abordar las fuentes de baja productividad general, una fuente crítica de dinamismo sostenible, y (ii) dar rienda suelta a la inversión privada y la creación de empleo, dadas las limitadas opciones de gasto público y redistribución .

Esto requerirá un enfoque de tres frentes para (1) abordar las limitaciones transversales al desarrollo del sector privado, (2) promover políticas propicias en áreas donde el país tiene importantes dotaciones sin explotar (especialmente minerales e hidroelectricidad), y (3) fomentar una mayor sostenibilidad, incluso maximizando la eficiencia de las políticas públicas. Esto también requerirá una desviación fundamental de la elaboración de políticas fortuitas, en las que las políticas macrofiscales no han logrado respaldar una mayor reducción de la pobreza y resiliencia, y una gobernanza débil ha socavado la efectividad de las reformas.

Recursos Relacionados