La República Kirguisa se encuentra en una etapa importante de su historia en la que se han creado por primera vez los requisitos previos para su desarrollo a largo plazo como un Estado políticamente estable, económicamente fuerte y socialmente responsable. En su historia contemporánea, Kirguistán ha experimentado una transformación fundamental que cambió todas las esferas de la actividad económica y social. La independencia estuvo acompañada por el desmantelamiento de la vieja ideología y la búsqueda de un nuevo paradigma, creando las bases para el desarrollo de una sociedad moderna, dinámica y exitosa y una nueva identidad cívica.
La Estrategia Nacional de Desarrollo de la República Kirguisa define los puntos de referencia estratégicos para el desarrollo a largo plazo del país, teniendo en cuenta los desafíos futuros. Formula una visión para el futuro del país, estableciendo principios y estrategias básicos para alcanzar los objetivos de desarrollo en todos los ámbitos de la vida. Además, identifica pasos prioritarios a mediano plazo para lanzar la visión estratégica del país.