Para lograr los ODS y las metas del Plan de Desarrollo Estratégico del país para 2030, Timor-Leste debe superar dos desafíos principales: (a) la falta de un sistema nacional, holístico e integrado existente de financiamiento para los ODS; yb) financiamiento de desarrollo no diversificado que depende en gran medida del Fondo de Petróleo. El proceso INFF está ayudando al gobierno a enfrentar estos desafíos, mejorando la gobernanza y la coordinación, y apoyando la identificación de opciones y oportunidades de financiación innovadoras.
Sobre la base de las áreas prioritarias identificadas en su "evaluación de la financiación del desarrollo", el Gobierno de Timor-Leste está elaborando una estrategia para financiar el desarrollo sostenible a nivel sectorial y nacional. El trabajo en curso ya ha dado resultados: se lanzaron la primera Política Nacional de Participación de la Diáspora y la Estrategia de Movilización de Remesas, incorporando el financiamiento de la diáspora como un contribuyente clave para el desarrollo nacional; las medidas fiscales a favor de la salud se integraron con éxito en el presupuesto nacional, lo que ayudó a reducir la prevalencia de una serie de enfermedades no transmisibles; y se ha introducido el etiquetado climático, mejorando la transparencia de las finanzas climáticas, la responsabilidad climática y el potencial para movilizar financiamiento climático adicional.