Las primeras experiencias de la implementación del INFF han demostrado que, cuando los INFF se desarrollan conjuntamente con una estrategia o plan de desarrollo nacional, es más probable que el INFF garantice una apropiación nacional de base amplia. En consecuencia, la gobernanza y la coordinación también se asignaron al organismo que supervisa la estrategia nacional de desarrollo sostenible. Esto también ayudó a garantizar que las políticas de financiación estuvieran estrechamente vinculadas a la estrategia general.
El mecanismo de gobernanza y coordinación también debe liderar un proceso consultivo que involucre a todas las partes interesadas relevantes, incluido el parlamento, la sociedad civil, el sector privado y otros actores no estatales. Estas plataformas de diálogo público pueden generar un apoyo de base amplia, al tiempo que ayudan a informar mejor a los responsables de la formulación de políticas sobre las necesidades y prioridades de las partes interesadas.