El Informe de Financiamiento para el Desarrollo Sostenible (FSDR) de 2021 del Grupo de Trabajo Interagencial sobre Financiamiento para el Desarrollo advierte que COVID-19 podría conducir a una década perdida para el desarrollo. El informe destaca el riesgo de un mundo fuertemente divergente en el corto plazo, donde las brechas entre ricos y pobres se amplían debido a que algunos países carecen de los recursos financieros necesarios para combatir la crisis del COVID-19 y su impacto socioeconómico. Los riesgos a corto plazo se ven agravados por los crecientes riesgos sistémicos, como el cambio climático, que amenazan con descarrilar aún más el progreso. El informe recomienda acciones inmediatas para prevenir este escenario y propone soluciones para movilizar inversiones en personas e infraestructura para reconstruir mejor. También establece reformas para la arquitectura financiera y política mundial para garantizar que respalde una recuperación sostenible y resiliente y esté alineada con la Agenda 2030.
El FSDR de 2021 comienza con una evaluación del impacto de la pandemia en el contexto macroeconómico mundial (capítulo I), incluida una discusión sobre las interrelaciones entre los riesgos económicos, sociales (p. ej., salud, desigualdad) y ambientales (p. ej., climáticos). El capítulo temático (capítulo II) explora el crecimiento del riesgo sistémico global para identificar opciones de política para un financiamiento sostenible y resiliente. El resto del informe (Capítulos III.A a III.G y IV) analiza el progreso, los desafíos y las opciones de política en las siete áreas de acción de la Agenda de Addis, incluso en respuesta a la crisis actual y los riesgos futuros.
El FSDR 2021 es el sexto informe sobre la implementación de los resultados de la Financiación para el Desarrollo desde la adopción de la Agenda 2030 y la Agenda de Acción de Addis Abeba. La evaluación se basa en la experiencia, el análisis y los datos de más de 60 agencias e instituciones internacionales que conforman el Grupo de trabajo.