Durante los dos últimos decenios, Samoa ha establecido un sólido historial de reformas y resultados económicos. La base de estos logros es la agenda de desarrollo de Samoa, que se articula en la Estrategia para el desarrollo de Samoa 2016-2020 (SDS). La SDS establece la estrategia general para acelerar el desarrollo sostenible y crear oportunidades para todos, y describe las prioridades políticas clave que el gobierno busca lograr.
Sin embargo, Samoa, al igual que otros pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID), enfrenta desafíos de sostenibilidad fiscal y, más aún, los riesgos sustanciales de los desastres naturales y los efectos del cambio climático. La naturaleza transversal del cambio climático merece una evaluación renovada de los flujos financieros, asegurando que el enfoque del gobierno hacia la financiación esté efectivamente alineado con los objetivos de desarrollo de Samoa.
Por lo tanto, el Gobierno de Samoa solicitó el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para llevar a cabo una evaluación de la financiación del desarrollo (DFA) a fin de impulsar reformas institucionales y de políticas que permitan una gestión más integrada de un conjunto más amplio de corrientes financieras para apoyar la ejecución. de las prioridades nacionales de Samoa y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El objetivo general del DFA es proporcionar una descripción general de los flujos de financiamiento para el desarrollo y los arreglos institucionales y de gestión para utilizar el financiamiento para alcanzar los objetivos y prioridades de desarrollo nacional. Esto incluye un análisis prospectivo sobre los desafíos financieros más pertinentes que enfrentará el país durante el cronograma de los ODS.
Sobre la base de estos análisis, el DFA identifica cambios de política y reformas que pueden respaldar una mayor movilización y una mejor gestión de las finanzas para los ODS. Las recomendaciones resultantes se presentan en una hoja de ruta de intervenciones. El DFA contribuirá al desarrollo de un marco de financiación nacional integrado (INFF), desarrollando estas intervenciones iniciales para aumentar la alineación de los flujos de financiación con los objetivos de desarrollo nacional y los ODS.