El informe de la OCDE ofrece un panorama general de la financiación para el desarrollo sostenible, destacando graves deficiencias en el flujo de recursos públicos y privados hacia los países en desarrollo. Al preparar sus marcos financieros nacionales integrados (INFF), los países deberán tener en cuenta las tendencias de los recursos financieros. El capítulo seis trata de las herramientas y los marcos emergentes para financiar el desarrollo sostenible, incluido el INFF.
La agenda de financiamiento para el desarrollo sostenible promete reunir a más actores que nunca, desde empresas, gobiernos, filántropos y hogares remitentes, para abordar los problemas más urgentes del mundo y lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Sin embargo, a pesar de esta promesa, la brecha de financiamiento para el desarrollo sostenible está creciendo. Si bien las necesidades siguen aumentando, los recursos disponibles para los países en desarrollo se han visto limitados y, en algunos casos, han disminuido, como lo ilustra la reciente caída de las inversiones extranjeras directas. Los nuevos instrumentos financieros y las interacciones aún tienen que movilizar nuevos recursos muy necesarios en volúmenes suficientes. Y a pesar de los importantes avances, aún no comprendemos completamente las oportunidades y los riesgos que enfrentan los diversos actores en este nuevo y complejo sistema de financiamiento global.
Este informe suena como una llamada de atención: para cumplir con los compromisos de la Agenda 2030 y sacar a cientos de millones de personas de la pobreza extrema. La comunidad internacional necesita maximizar la huella de desarrollo de los recursos existentes y futuros, "desplazando los billones" hacia los ODS. Este informe, el primero de una serie, traza un camino a seguir para los cambios necesarios en la medición, las políticas y las operaciones para lograr estos ambiciosos objetivos.