El Gobierno de Timor-Leste encargó una evaluación de la financiación del desarrollo (DFA) para analizar el contexto de financiación en el país e identificar reformas clave que puedan fortalecer la financiación pública y privada para el Plan de Desarrollo Estratégico (SDP) 2030.
El SDP representa una visión amplia y ambiciosa que requerirá inversiones de una variedad de actores públicos y privados para que se haga realidad. Requerirá un enfoque integral del financiamiento, en el que las políticas, la colaboración y las alianzas promuevan flujos de financiamiento público y privado que contribuyan a los resultados del SDP de acuerdo con sus características específicas.
Este informe presenta los resultados del proceso DFA. La primera sección presenta un análisis exhaustivo de las tendencias actuales de financiación en comparación, seguido de un análisis de las estructuras políticas e institucionales que utiliza el gobierno para comprometerse con la financiación del SDP y los ODS. Siguiendo el enfoque analítico de DFA, analiza la planificación y el financiamiento integrados, la colaboración público-privada, el monitoreo y la revisión, y la transparencia y la rendición de cuentas. Finalmente, presenta una hoja de ruta que describe las recomendaciones desarrolladas a través del proceso DFA. Esta sección divide entre propuestas de titulares que son de la mayor importancia o que responden a una oportunidad específica para el cambio de políticas, y recomendaciones adicionales que siguen siendo importantes y pueden ser consideradas para su implementación.
En última instancia, el proceso de DFA tiene como objetivo impulsar las reformas que pueden llevarse adelante e implementarse. Una parte fundamental de esto es comprometerse con una amplia gama de actores que tienen interés en el financiamiento, y el análisis y las recomendaciones presentados en este informe de DFA se han moldeado y perfeccionado a través de amplias consultas con el gobierno, el sector privado y otras partes interesadas. De esta manera, el DFA busca desmitificar los debates sobre políticas financieras, ampliar el número de actores involucrados en estas discusiones y generar consenso para la reforma.